Enfoques distintos de las estructuras sociales y las políticas del mundo actual. Nuevas exposiciones en el Museo CA2M de Móstoles
Novedades en el Museo CA2M de Móstoles. El museo de arte de la ciudad expondrá dos novedosas colecciones desde este sábado 28 de septiembre hasta inicios del próximo año.
En esta ocasión, acoge las primeras exposiciones individuales de los artistas Santiago Sierra y Sol Calero, ofreciendo dos perspectivas únicas sobre temas contemporáneos como la identidad, el poder y el desplazamiento. Ambas muestras, aunque desde enfoques distintos, cuestionan las estructuras sociales y políticas que moldean el mundo actual.
Santiago Sierra, crítica al poder y la alienación
La exposición de Santiago Sierra en el Museo CA2M de Móstoles se centra en su emblemático uso de retratos inversos: personas captadas de espaldas, negando o disolviendo su identidad individual. Este recurso, recurrente en su trayectoria, sirve para explorar cuestiones como la inmigración, la explotación, la exclusión y las consecuencias del colonialismo y la guerra. Sierra, conocido por su trabajo provocador, utiliza esta muestra para desvelar las dinámicas de poder contemporáneo que alienan al ser humano y transforman el mundo en un lugar de violencia y opresión.
Entre las piezas expuestas destacan obras históricas y recientes que invitan a reflexionar
sobre la relación entre el arte, el capitalismo y las instituciones. En esta muestra, Sierra sigue demostrando su capacidad para insertar una crítica política y social en los lenguajes del minimalismo, el arte conceptual y la performance, recordando intervenciones como la que realizó en la Bienal de Venecia de 2003, donde exigió a los visitantes mostrar su nacionalidad para acceder al pabellón español, cuestionando las fronteras y la exclusión.
Sol Calero, la búsqueda de la identidad y el sentido del hogar
Por su parte, Sol Calero presenta Buscando guanábana ando yo, una exposición que se inspira en la canción de Rubén Blades y en la guanábana, una fruta caribeña que la artista utiliza como símbolo de la búsqueda de lo esencial: identidad, pertenencia y hogar. Esta muestra es un reflejo de la experiencia migrante, central en la vida de Calero, quien ha vivido en varios países antes de establecerse en Berlín.
La exposición incluye grandes instalaciones que combinan murales, esculturas y pinturas, creando espacios colectivos llenos de color y simbolismo, donde frutas y vegetación evocan la riqueza cultural de América Latina. Calero también retoma su obra El autobús, previamente presentada en la Tate de Liverpool y el Museo Kiasma de Helsinki, una instalación audiovisual que invita al visitante a un viaje ficticio, cuestionando la figura del turista y la discrepancia entre las imágenes idealizadas y la realidad de los lugares que se visitan.
La artista utiliza su obra para desafiar los estereotipos simplificados sobre América Latina, mostrando cómo la identidad cultural es mucho más compleja de lo que a menudo se percibe desde el exterior. La muestra propone un diálogo entre el arte, el diseño y la arquitectura, reflejando la relación entre los símbolos culturales y las experiencias personales de desplazamiento.
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