También se hará con residuos agroalimentarios. El CSIC inaugura en Móstoles una planta que convertirá biomasa en materiales industriales

Móstoles ha inaugurado este miércoles una planta piloto del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica del CSIC. Se trata de un edificio innovador que permitirá convertir biomasa y residuos agroalimentarios en productos de alto valor para diferentes sectores de industria. La planta cuenta con 110 metros cuadrados y se ubicará en las instalaciones de EDIBON International, SA.

De esta manera, Móstoles incorpora a su flota empresarial una planta innovadora que se encuentra enmarcada en la iniciativa BIORREFINA y en la PTI-TRANSENER del CSIC. El objetivo que tiene es el de validar a escala el proceso desarrollado por el ICP-CSIC que permite aprovechar residuos agroalimentarios y convertirlos en celulosa de alta pureza. Este es un material presente en plantas y árboles que se utiliza para obtener azúcares y biocombustibles.

También se convertirán en lignina de alta pureza, que es un componente vegetal con múltiples aplicaciones industriales como resinas, materiales aislantes o alternativa de grafito en baterías. Finalmente, el otro uso será la conversión en furfural de bajo coste. Este último es un un compuesto químico que se usa como disolvente y como materia prima para fabricar plásticos, resinas y otros materiales.

Así se realizará el proceso de transformación

El CSIC inaugura en Móstoles una planta que convertirá biomasa en materiales industriales
El CSIC inaugura en Móstoles una planta que convertirá biomasa en materiales industriales. Fuente: CSIC.

El trabajo de esta planta inaugurada en Móstoles es a través del empleo del disolvente verde gamma-valerolactona. Este es un líquido que facilita las reacciones químicas y que puede recuperarse por completo para reutilizarse. De esta forma, se reduce su impacto ambiental y ayuda a que el proceso sea viable técnica y económicamente. «La tecnología que vamos a demostrar representa una alternativa real y sostenible para la valorización de residuos agroindustriales», ha comentado David Martín Alonso, investigador principal del proyecto en ICP-CSIC.

La planta, por su parte, tendrá capacidad para tratar hasta dos toneladas de biomasa o residuos al año. Además, contará con una capacidad de producción de entre 500 y 1000 kg de celulosa, entre 200 y 500 kg de lignina y entre 100 y 300 kg de furfural al año.

Fotografía principal: CSIC.

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