La ciudad tiene en torno a 12.000 perros censados y el Consistorio inicia una campaña de concienciación y vigilancia. La caca del perro te puede salir por 300 euros en Móstoles.
“¿Por qué tengo que ir sorteando mierdas de perros?, ¿Es mi calle el cagadero municipal de algunos?”, “Está muy bien tener mascota, pero limpiar sus excrementos forma parte del día a día con tu mascota” … Estas frases se escuchan habitualmente cuando preguntas a vecinos sobre lo que piensan de que en una calle haya heces canicas. Sin duda lo primero que pensamos cuando vemos tres o cuatro cagadas de perro en una calle, en un parque, en un área infantil (no se asombre lector si usted mira encontrará muchas) o en un descampado, es que tenemos vecinos muy guarros y muy incívicos. Porque el Ayuntamiento no es culpable de que en una calle haya excrementos caninos, ni se puede poner un policía detrás de los 12.000 perros que hay en Móstoles y sus dueños. Tampoco la culpa es del animal (el pobre ya aguanta la vergüenza de tener un dueño así). La culta es de que hay vecinos, muchos, que son guarros e incívicos. Por ese orden. En Móstoles tienen claro que algunos solo entienden que les toquen el bolsillo para cumplir las normas de convivencia. Eso unido a que la paciencia tiene un límite, el Ayuntamiento ha tomado decisiones. Ha reforzado las labores de vigilancia y concienciación sobre la recogida de heces caninas. La caca del perro te puede salir por 300 euros en Móstoles.
Hasta 600 euros
El mínimo son 300 euros, decimos mínimo porque la falta de civismo puede costarnos hasta 600. La Policía Municipal de Móstoles ha intensificado las labores de control en calles y parques. La pasada semana interpuso más de 20 denuncias por infracción por no recoger los excrementos de los perros. Y estos 20 denunciados tienen, además, facilidades para recoger las heces. Un ejemplo es que, a través de las Juntas de Distrito, o la concejalía de Empleo y Nuevas Tecnologías reparten bolsas gratuitas para recoger los excrementos. En 2021, se distribuyeron 1,3 millones de euros de bolsas para la recogida de heces caninas, lo que supone más de 25.000 bolsas a la semana distribuidas gratuitamente.
Y no nos engañemos que un vecino no quiera recoger los excrementos de su perro afecta a todos. Primero por la insalubridad y molestias que causa a todos, por la imagen de la ciudad, porque en un parque los niños pueden tocar esos excrementos y porque cuesta dinero de ese que pagamos todos. Según el Ayuntamiento de Móstoles la eliminación de las heces de las mascotas obliga a una intervención continua de los servicios de limpieza viaria, con un coste de 400.000 euros anuales. Vamos que por culpa de un vecino incívico que no se quiere agachar a por el regalo de su mascota, la mierda nos afecta a todos. De ahí que se intensifique la vigilancia y, como ha sucedido la pasada semana, el pago de multas entre 300 y 600 euros. Porque como hemos dicho con anterioridad la culpa no es del perro, es del ser humano.
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