Mató a un joven al circular borracho y drogado en diciembre de 2019. Siete años y un mes de cárcel para un kamikaze de Móstoles.
A primera hora de la mañana del 8 de diciembre de 2019 varias llamadas al 112 alertaron de un vehículo en dirección contraria en la A5. El destino, la fortuna o la casualidad quiso que varios conductores que a esa hora de la mañana iban por la A5, fueran capaces de esquivarle. Sin embargo, la actitud de Pablo C. no varió y finalmente se produjo un fatal accidente que se llevó por delante la vida de un hombre casado y padre de una hija.
Pablo, el Kamikaze sobrevivió, aunque acababa de llevarse una vida por delante. Dio positivo en alcohol con 1,03 mg de alcohol por litro de aire aspirado en la primera prueba y 1,04 mg en la segunda. También da positivo en cocaína y cannabis. Un coctel fatal que destrozó la vida de una familia. Como ha podido saber el compañero Nacho Abad de El Confidencial, las partes han llegado a un acuerdo. El miércoles debería haber empezado el juicio pero el acuerdo de las partes ha categorizado los hechos como homicidio doloso. El kamikaze reconoció los hechos.
La pena, además de los siete años y un día de prisión, contempla que deberá realizar 50 días de trabajo en beneficio de la comunidad. Pierde el carné de conducir y solo podrá recuperarlo dentro de 12 años.
La justicia ha llegado para este caso que, como otros casos de kamikazes en las carreteras españolas, causó en su momento alarma en los municipios adyacentes a la A5. Aunque lo cierto es que ninguna pena de cárcel recuperará la vida que se perdió aquella mañana.
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