El objetivo es obtener más tiempo para los pacientes y ser más efectivos en la gestión de material. El Hospital Universitario de Móstoles optimiza sus sistemas de gestión.
La atención al paciente en cualquier centro médico u hospitalario es la clave, lo más importante. Sin embargo, es tan solo la punta del iceberg. Puesto que, para atender bien en una consulta, en un ingreso o en una cirugía a un paciente tiene que estar detrás toda una maquinaria de acciones, gestión y funcionamiento para que esa atención sea la mejor posible. Un funcionamiento detrás de la atención al paciente que no se suele ver o valorar pero que es imprescindible. Y en ese aspecto, precisamente, ha conseguido poner su foco el Hospital Universitario de Móstoles. El Hospital Universitario de Móstoles optimiza sus sistemas de gestión. Ha incorporado un sistema completo y automatizado de la gestión económico-financiera y logística.
Mas de medio centenar de almacenes
Se trata de la gestión automática, utilizando tecnología de radiofrecuencia, de 8.450 referencias de materiales distribuidas en 59 almacenes ubicados en diferentes áreas. Cada día en un hospital se consumen cientos de materiales fungibles (de un solo uso) como agujas, sondas, compresas, tubos de analítica, apósitos, bateas, guantes, jeringuillas, recolectores de orina, etc. Su solicitud, almacenamiento, reposición y la garantía de su disponibilidad es un engranaje complejo que puede llegar a requerir mucho tiempo, espacio y trámites por parte del personal sanitario. El sistema automatizado, que ahorra tiempo, optimiza espacios y simplifica el proceso funciona en todo el Hospital Universitario de Móstoles: en urgencias, consultas, hospitalización, quirófanos, cuidados intensivos, laboratorios de bioquímica y anatomía patológica donde se conserva material en cámaras frigoríficas. Y también en el Centro de especialidades Coronel de Palma.
El objetivo está claro, optimizando estos sistemas de gestión se consigue ahorrar tiempo que se puede utilizar para atender mejor al paciente y para trabajar mejor en las decisiones sobre su salud. Además de ser más efectivos en el control de los materiales y, evidentemente, su vida útil. Está diseñado sobre programas de detección de necesidades y reaprovisionamiento automáticos y adaptada a la demanda concreta de cada área, mediante análisis y planificación previos. En el día a día, el proceso es realmente sencillo. El profesional debe insertar una tarjeta con tecnología de radiofrecuencia en el buzón ubicado dentro del almacén, y así se genera directamente la necesidad de reposición del material consumido. La solicitud es inmediata y directa. Además, en la misma pantalla del buzón puede consultar información adicional (dentro de los almacenes, ubicación de un material concreto -módulo, estantería, cajón-, control de reposiciones activadas, balances de consumo, etc.) Cada día en el hospital se recepcionan para reponer material una media de 600 etiquetas de radiofrecuencia. sólo en los laboratorios de bioquímica, anatomía patológica y microbiología, se utilizan con frecuencia más de 1.500 artículos. Con este sistema se gestionan más de 8.400 productos, es decir, un 70% del total del material. El resto debe adquirirse por compra directa.
Según la responsable de Logística y Recursos Materiales del Hospital Universitario de Móstoles, Benita Mondelo, “con el nuevo sistema se ha conseguido optimizar la gestión de nuestros suministros realizando un cambio importante en la forma de trabajar tanto del personal del Servicio de Logística, como de los Servicios/Unidades asistenciales. Ha supuesto un gran reto y ha sido posible gracias al trabajo y esfuerzo de todos”.
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