Desde la Fundación Amás impulsan el cuidado y la sensibilidad en el momento del final de la vida. Haciendo que los últimos días cuenten desde Móstoles gracias a la Fundación Amás.
La Fundación Amás es una entidad comprometida con la inclusión y el apoyo a personas con discapacidad intelectual. Amás ofrece una amplia gama de programas y servicios diseñados para apoyar a niños, niñas, jóvenes y personas adultas con discapacidad intelectual y sus familias. Desde la atención temprana hasta la inclusión laboral proporcionando un enfoque integral. La Fundación Amás ha atendido a más de 2.500 personas, cuenta con más de 900 profesionales, más de 200 voluntarios y casi 1.500 socios. La Fundación Amás cuenta con centros de día en Leganés, Alcorcón y Móstoles. En concreto en Móstoles en la Avenida de los Sauces 61 en la zona de Parque Coimbra. El final de la vida es una línea que todos, absolutamente todos, cruzaremos en algún momento. Sin embargo, existe un importante silencio, un tabú, una dificultad social para hablar del final de la vida. Los espacios residenciales de la Fundación AMÁS han decidido mirar ese último tramo con otros ojos. Y lo han hecho realidad a través de ‘Hagamos que los últimos días cuenten’. Como toda iniciativa basada en el cuidado, este proyecto se concreta en un protocolo que atiende cada mínimo detalle. Haciendo que los últimos días cuenten desde Móstoles gracias a la Fundación Amás.
Naturalidad y sensibilidad
El equipo multidisciplinar, formado por médicos, psicólogos o terapeutas, entre otros, define los apoyos necesarios. Según el equipo del Centro de Día de Coimbra “Creemos que, al tratar la muerte con naturalidad y sensibilidad, es una manera de acompañar a la persona y facilitar el duelo, además de normalizar ese proceso vital y hacer que sea algo menos tabú”. Son las personas de apoyo directo quienes los implementan con profesionalidad, cercanía y afecto. Ellos y ellas están al lado de la persona y su familia, traducen las pautas en acciones cotidianas “El equipo tiene que velar por dos cosas. Por un lado, calidad, donde establecemos que pautas planteamos para apoyar a la persona hasta hacerlo de la forma más correcta posible. Y por otra calidez, es decir cómo nos enfrentamos a estos apoyos de calidad, a la cercanía y al cariño que ponemos acompañando tanto a la persona como a la familia. Esto es fundamental para las personas de apoyo directo”. Se utilizan herramientas como “El plan de deseos futuros” o el “testamento vital”. En el protocolo ‘Hagamos que los últimos días cuenten’ las familias tienen un papel esencial. Se les invita a participar, de forma activa, en todo el proceso, ofreciéndoles los espacios necesarios para estar junto a su ser querido e informándoles con cercanía, claridad y transparencia. Se habilitan habitaciones compartidas o bien el equipo de profesionales garantiza que los familiares estén presentes de otra forma, como puede ser con llamadas de teléfono, mensajes o vídeos.
Este proyecto ha sido reconocido con el premio ‘Lo que tú haces cuenta’, entregado por la Fundación AMÁS en junio, como muestra de su innovación y sensibilidad. La esencia de ‘Hagamos que los últimos días cuenten’ es ver cómo una persona se marcha en paz y sentir que en todo momento estuvo acompañado y escuchado. Sin duda un proyecto necesario, imprescindible y de enorme valor para humanizar y sensibilizar los últimos momentos de la vida. Esas últimas líneas del libro que todos escribiremos en algún instante. Una vez más la Fundación Amás da un paso adelante con iniciativas y proyectos en diversos ámbitos.
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