Insolaciones, cómo detectarlos y prevenirlos. La forma de evitar los golpes de calor para los vecinos de Móstoles
Un golpe de calor o insolación es una condición que ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta debido a una exposición prolongada al sol o a las altas temperaturas, y el organismo no puede regular su temperatura. Daños graves a la salud, el cerebro, el corazón, los riñones o los músculos son algunos riesgos, por lo que es crucial detectar y tratar los síntomas de inmediato, ya que si tardamos podrían darse complicaciones graves e incluso la muerte. Durante el verano y el aumento de temperatura que ya se empieza a notar en Móstoles, el riesgo aumenta especialmente para personas de edad avanzada, niños, pacientes con enfermedades crónicas o personas con sobrepeso.
Ahora bien, es imprescindible identificar un golpe de calor y estar atentos a sus signos, los cuales incluyen una temperatura corporal alta de 40ºC o más, mareo, desorientación, dolor de cabeza, alteración en la sudoración, náuseas, piel enrojecida, pulso y respiración acelerados, o pérdida del apetito con sed insaciable. En muchos casos, la persona afectada no puede reconocer los síntomas ni pedir ayuda, así que es vital vigilar a quienes están en riesgo y actuar rápidamente.
Bajar la temperatura corporal
Ante un golpe de calor, es crucial actuar rápidamente para bajar la temperatura corporal a 37ºC y buscar atención médica si los síntomas duran más de 30 minutos. Primero, hay que hidratarse bebiendo agua de forma abundante y, si es posible, bebidas isotónicas para reponer los electrolitos perdidos. Luego, es esencial moverse a un lugar más fresco, con sombra, ventilado o con aire acondicionado.
Además, enfríate usando cualquier método, ya sea con agua en un baño, ducha fría, o aplica compresas de hielo o toallas húmedas en la cabeza, cuello, axilas e ingle. Mientras te recuperas, permanece tumbado y evita cualquier esfuerzo físico hasta estar bien, pues es obligatorio recordar que un golpe de calor es una emergencia médica, y deberás llamar a emergencias de inmediato si estas medidas no mejoran la situación.
¿Prevenir un golpe de calor?
Existen diversas pautas para prevenir un golpe de calor, como son evitar la exposición prolongada al sol, la protección de la piel y cabeza con sombreros, gafas de sol y protector solar de al menos SPF 15, así como vestir ropa holgada, fresca y de colores claros para una refrigeración adecuada del cuerpo. La hidratación es evidentemente imprescindible, bebiendo líquidos regularmente para ayudar a tu cuerpo a sudar y mantener una temperatura normal. Por supuesto, tener siempre en cuenta la sombra, además de buscar un horario adecuado que no sea mediodía.
Otros puntos son reducir la actividad física entre las 12:00 y las 16:00, optando por las horas más frescas del día. Como se comentaba antes, beber agua o bebidas frescas, pero que sean bajas en azúcar; tener una alimentación equilibrada, evitar alcohol y cafeína y finalmente tomar precauciones adicionales si consumes medicamentos que afectan la capacidad de tu cuerpo para hidratarse o disipar el calor.
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