Cruce de acusaciones entre las entidades. Lío en Móstoles entre la DGT y las autoescuelas por el retraso en los exámenes de conducir
El centro de exámenes de la Dirección General de Tráfico, DGT en Móstoles, el principal de la Comunidad de Madrid, se encuentra en el centro de la polémica. Las autoescuelas, agrupadas en la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid, Apamad, denuncian una situación de saturación que estaría provocando esperas de hasta tres meses para presentarse al examen práctico de conducir.
¿A qué se debe la situación?
Apamad atribuye el retraso a la reducción de personal examinador, que ha pasado de 103 a 74 funcionarios en los últimos años, y a la aplicación de nuevas normativas europeas que limitan el número de pruebas diarias por examinador. Según la asociación, estas restricciones han supuesto una pérdida diaria de entre 500 y 600 exámenes. También señalan que las limitaciones impuestas por el Ayuntamiento de Móstoles a las prácticas en determinadas zonas y horarios estarían dificultando la preparación de los alumnos.
El retraso en las pruebas, aseguran, no solo perjudica a los aspirantes, sino que también afecta a las autoescuelas, que sufren cancelaciones, sobrecarga de clases y una notable pérdida de ingresos. Como respuesta, varios centros de formación han iniciado movilizaciones para exigir soluciones urgentes, como el refuerzo de la plantilla y la revisión de las restricciones en Móstoles.
¿Qué responden las entidades?
Sin embargo, la DGT niega que exista un colapso en el centro de Móstoles y asegura que los niveles de actividad están dentro de lo esperado para la temporada, tradicionalmente marcada por un aumento de la demanda. Por su parte, Tráfico sostiene que muchas de las personas que figuran como pendientes de examen aún no están preparadas para presentarse, ya sea porque no han finalizado su formación, han suspendido previamente o han decidido esperar.
Bajo este panorama, desde el Ministerio del Interior se ha anunciado la incorporación de más de un centenar de nuevos examinadores en septiembre, como parte de un plan para reforzar el servicio en todo el país, incluyendo Móstoles. Mientras tanto, el cruce de argumentos continúa y los aspirantes siguen enfrentando demoras que, según a quién se escuche, responden a un colapso estructural o a una demanda puntual y asumible.
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