El Plan tendrá vigencia entre los años 2022 y 2028. Móstoles diseña su hoja de ruta para hacer frente a las adicciones.
Alcohol, tabaco, drogas, teléfono móvil, Internet, videojuegos, apuestas… Y seguramente haya padres que nos lean y piensen que se nos olvidan algunas amenazas más. Y es que los niños y jóvenes en su relación permanente de aprendizaje individual y social tienen que aprender a gestionar como va a ser el contacto y el día a día con todos esos ámbitos. No siempre la relación es la adecuada, no siempre se sabe gestionar y es sencillo caer en ciertas espirales y adicciones que pueden afectar a toda nuestra vida. Móstoles diseña su hoja de ruta para hacer frente a las adicciones.
Seis años
Estos últimos días se ha presentado el Plan de Actuaciones Contra las Adicciones (PAM) de Móstoles que tendrá vigencia entre los años 2022 y 2028. En la elaboración del Plan han participado diferentes entes de la ciudad. Por ejemplo, ha estado presente la Escuela de Salud de Móstoles, evidentemente las concejalías de Educación o Juventud y también la Policía Municipal. Pero, también, importantísimas organizaciones que hacen una labor muy destacada en Móstoles como es el caso de Punto Omega que dirige el Centro de Atención Integral a drogodependientes y Servicio de Prevención de adicciones a sustancias y a las nuevas tecnologías. Ellos pusieron en marcha el Servicio de Prevención de Adición a las Nuevas Tecnologías (SPANT) hace más de una década. Un servicio que fue pionero en su momento y del cual se han inspirado y tomado modelo desde muchas Comunidades Autónomas de España.
Abordar el problema
Uno de los objetivos del PAM es generar un marco de trabajo que favorezca el buen desarrollo y la coordinación de proyectos y actuaciones comunitarias en el municipio de Móstoles, con especial atención a la población infanto-juvenil. Otro es impulsar la prevención y promoción de la salud, así como la reducción de los factores de riesgo, la potenciación de la figura del “Policía Tutor” y la creación de entornos saludables que favorezcan comportamientos no adictivos. Otro de los factores que se abordan en el plan es la atención integral de las personas con problemas de adicciones. Se trata de minimizar los riesgos y daños derivados asegurando una respuesta continuada, coordinada y eficaz.
Cualquier persona, en cualquier familia puede tener una adicción. Entre toda la sociedad debemos contribuir a desestigmatizar las adicciones y a las personas que las sufren. Lo importante es iniciar un proceso de cambio, de salir de la adicción poniéndonos en manos de profesionales. Existe, además, mucho desconocimiento de las nuevas adicciones y conviene hacer mucha pedagogía pues que no existe eso de “A mí no me puede pasar”. Este PAM es una hoja de ruta fundamental, un diseño que busca afrontar el problema, que señala prioridades y que genera sinergias entre profesionales en Móstoles. La Escuela de Salud de Móstoles, Punto Omega, Cruz Roja u otros colectivos mostoleños además de policía y otros profesionales son ejemplo de que la ciudad no se pone de perfil frente a las adicciones y trabaja por enfrentarlas.
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