Un conductor temerario sin luces y dando bandazos fue perseguido por varias patrullas en la madrugada del domingo. Móstoles punto y final de una peligrosa persecución policial.
Poco antes de las 6 de la mañana del domingo pasado, cuando todavía la noche reinaba en el sur de la Comunidad de Madrid, se ponía punto y final a una persecución policial de varias decenas de kilómetros por la A5. Móstoles punto y final de una peligrosa persecución policial. Todo había arrancado en el término municipal del pueblo toledano de Cebolla que está a unos 90 kilómetros de Móstoles.
Como adelantaban los compañeros de ABC los agentes de la Guardia Civil empezaron a seguir a un conductor temerario en el municipio de Cebolla al no detenerse tras ser requerido para ello. Este individuo recorrió más de 70 kilómetros con las luces apagadas y dando bandazos de un lado a otro de la principal arteria de comunicación del oeste de la Comunidad de Madrid. Cuando alcanzó la altura de Móstoles el conductor sufrió un primer impacto frente a una valla metálica de protección a la altura del Hospital Rey Juan Carlos. Pero esto no le paró. Siguió adelante, aunque no por mucho tiempo.
Todavía en el término de Móstoles colisionó contra una furgoneta y ahí encontró final las peligrosas maniobras de este conductor. La Guardia Civil sacó al conductor del vehículo por una ventana y fue detenido. No se ha confirmado si el conductor estaba bajo los efectos del alcohol o sustancias estupefacientes pero lo que sí está claro es que puso en peligro a los usuarios de la autovía con una actitud temeraria al volante e infringiendo las normas de seguridad vial. Los hechos no produjeron heridos.
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