El Tribunal Superior de Madrid rebaja en más de cuatro años la condena que le impuso la Justicia. 19 años de cárcel para el militar que abusó de dos niñas en Móstoles
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha tomado la decisión de rebajar la condena impuesta al paracaidista del Ejército de Tierra, detenido en una base militar española de Irak en 2018 por abusar de dos niñas en Móstoles y enviarles vídeos de contenido sexual. Según la sentencia a la que ha tenido acceso elDiario.es, las magistradas han reducido la condena inicial de 23 años y 2 meses de cárcel a un total de 19 años al entender que la Audiencia Provincial no justificó bien la imposición de algunas penas de prisión. No obstante, el condenado aún puede llevar su caso ante el Tribunal Supremo para intentar salir de la prisión militar de Alcalá de Henares en la que está recluido.
Este militar era miembro de la Brigada Paracaidista Almogávares VI (BRIPAC) y estaba destinado en Paracuellos del Jarama. Además, era preparador físico en el club de tenis de Móstoles, del que también formaban parte sus víctimas. Se le detuvo después de que dos familias denunciasen que había estado cruzando mensajes, fotos y vídeos de contenido sexual con sus dos hijas pequeñas, de 13 y 11 años. El pedófilo, que tenía casi 40 años entonces, aprovechó su amistad con la familia de una de sus víctimas para acometer los seis delitos por los que fue condenado: abusos sexuales, dos de provocación, exhibicionismo y dos más corrupción de menores.
Igualmente culpable
Las juezas del Tribunal Superior de Madrid rebajan la condena, pero no cuestionan ni el relato de las víctimas ni la culpabilidad del militar. Según elDiario.es, las tres magistradas hablan de un “demoledor relato incriminatorio” de una de las menores, acompañado de un “contundente” conjunto de pruebas como los informes forenses, los propios mensajes que el condenado cruzó con sus víctimas y la declaración de las familias.
«Es como si fuera una máquina, él pedía y yo hacía», confesó una de las víctimas al juez Ruz durante la investigación. «Abusó de mi confianza, de mi mente y de mi cuerpo», añadió la segunda niña. El objetivo del militar era embaucarlas. Los psicólogos del Centro de Intervención en Abuso Sexual Infantil (CIASI) explicaron que la táctica del pedófilo fue la de “seducción-enamoramiento” para que estuvieran “enganchadas emocionalmente” y terminaran por acceder a todas sus peticiones.
Aunque el condenado intentó convencer, sin éxito, a los magistrados de que todo lo que había pasado era consecuencia de su trabajo como militar, los tribunales terminaron por señalar que lo que hizo fue aprovechar su condición de amigo de la familia y de preparador físico del Club de Tenis de Móstoles, del que también formaban parte ambas víctimas, para someterlas. Ahora, el Tribunal Superior de Madrid avala el “contundente” resultado de las pruebas y del juicio que hubo contra él y rechaza, como pedía el militar, rebajar las indemnizaciones de las víctimas, aunque sí que reduce la condena a 19 años.
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