La caída del cabello es una cuestión que preocupa mucho. Esta caída de cabello puede derivar en problemas que van desde una pérdida leve de cabello o alopecias mucho más severas. No es de extrañar, por tanto, que además de las soluciones revolucionarias con las que contamos actualmente, como el injerto capilar, se busquen consejos para cuidar de la salud capilar. La Clínica IMD, con más de 15 años de experiencia en tratamientos capilares y soluciones para el cabello, así como más de 14 clínicas distribuidas por toda España, nos da una serie de consejos clave que podemos incluir en nuestro día a día.
Usar siempre productos de calidad
Uno de los puntos más importantes a la hora de cuidar nuestro cabello está en usar los productos adecuados. Hay que tener en cuenta que el cabello está expuesto diariamente a factores que lo pueden deteriorar como el sol o la polución. Para ello, es imprescindible contar con productos especializados en nuestro tipo de cabello y que, además, se encarguen de combatir los daños producidos por los factores externos.
También son interesantes los productos que nos protegen del sol en verano o las mascarillas desintoxicantes para usar una vez a la semana. Ahora bien, si hay algo esencial aquí es que estos productos estén elaborados con las mejores fórmulas, que sean aptos para nuestro cabello y cuero cabelludo y que sean de calidad.
Elegir un buen cepillo
Cuando nos cepillamos el pelo, algo, por otro lado, imprescindible, podemos hacerle daño. Es fácil romperlo si no usamos las herramientas correctas ni lo hacemos de la manera adecuada.
El cabello debe cepillarse siempre poco a poco y de abajo hacia arriba. Es decir, primero debemos desenredar el final del largo para, finalmente, cepillar la parte más cercana a la raíz.
Además, también será determinante el tipo de cabello. Los más finos y largos deben usar cepillos planos con cerdas suaves. Si se cuenta con cabello rizado, los peines son la mejor opción, aunque también los cepillos con cerdas separadas.
Proteger del calor
Si los factores externos pueden estropear el cabello, lo mismo sucede con los aparatos que usamos en casa y que generan calor: planchas, tenacillas o secadores. Parece poco probable restringir por completo su uso, aunque se puede minimizar. En el caso de tener que usar estos aparatos, siempre se pueden usar protectores que nos ayuden a prevenir quemaduras, así como roturas en el cabello. Si es posible, usar siempre con una temperatura media sin abusar de las altas.
Por otro lado, incluso la toalla con la que nos secamos el pelo puede ser perjudicial para la salud del cabello. Las toallas convencionales generan fricción, algo que puede facilitar la rotura del cabello. En este caso, es mejor optar por toallas de microfibras.
Cuidar tu alimentación
¿Sabías que tu alimentación está estrechamente relacionada con la salud de tu cabello? Esto es debido a que en el crecimiento del cabello se implican nutrientes concretos como las proteínas, pero también minerales y vitaminas. Es importante tener una dieta equilibrada con alimentos ricos en hierro, magnesio, zinc, vitaminas y proteínas.
Por ejemplo, el pescado azul, frutas como la frambuesa o el melocotón y verduras como el calabacín o las judías verdes son alimentos estupendos para fortalecer el cabello.
¡Esperamos que os hayan gustado estos consejos para cuidar tu salud capilar!