El conejero conquistó una medalla de plata en Tokio. Descubriendo a Ray Zapata, el subcampeón olímpico que reside al lado de Móstoles.
Han pasado ya más de 100 días desde que algunos periodistas bautizaran a Ray Zapata como Ray Zaplata. El gimnasta de Lanzarote, nacido en República Dominicana y afincado en Alcorcón se hacía con la plata en la final de suelo de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Se clasificó a la final con la cuarta mejor marca (15,041), en su primera aparición en el Ariake Gymnastics. La clave de la final era no salirse y el español realizó un ejercicio casi perfecto. Ray inició el ejercicio con una de las dos figuras que llevan su nombre, el Zapata I y lo clavó. Con gran seguridad afrontó el resto del ejercicio y solo tuvo un pequeño error en una recepción de su doble mortal adelante carpado con medio giro. Pero detrás de este éxito con el que vibró toda España y que le ha hecho entrar en la leyenda del deporte español, hay una carrera deportiva llena de esfuerzo y sacrificios. Por ejemplo En 2017 se rompió el tendón de Aquiles y en noviembre tuvo que ser intervenido en los tobillos. Lo cierto es que el camino no ha sido sencillo. En su carrera ha sido bronce mundial en 2015 y oro europeo en el mismo año. En Rio 2016 se quedó a un paso de la final olímpica. Descubriendo a Ray Zapata, el subcampeón olímpico que reside al lado de Móstoles.
Ray Zapata nació en República Dominicana en 1993 y llegó a Lanzarote con nueve años. Con once se fue a Barcelona para ser entrenado por el bicampeón olímpico Gervasio Deferr y por Víctor Cano en el CAR de San Cugat. Posteriormente, en diciembre de 2013 pasó a entrenar con la selección nacional en el CAR de Madrid.
En mostoleshoy.com charlamos con él de su presente, de como han sido estos dos meses tras la medalla, los días de competición, su hija Olympia, de su futuro… Y de temas tan interesantes como la salud mental o la vida de los deportistas de alto nivel.
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