La compañía OHLA no quiere bajarse de los 289 millones de euros por daños y perjuicios. El tren fantasma de Móstoles-Navalcarnero sigue recorriendo la vía judicial.
Años de obras sin acabar, frustraciones vecinales, agujeros y tuneladoras y mucho, mucho dinero. El tren fantasma de Móstoles-Navalcarnero sigue recorriendo la vía judicial. Viajeros no ha llevado ni uno, beneficios a los municipios tampoco pero el rosario de problemas continua su recorrido de parada en parada judicial. En este caso parece que el tren no parará en la que estaba prevista para este 15 de diciembre. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha suspendido la deliberación y el fallo del recurso planteado por la constructora para reclamar a la administración regional el pago de 289 millones de euros por las obras que efectuó en la línea de Cercanías Móstoles-Navalcarnero antes de que el proyecto fuera paralizado en 2010. El pasado 1 de diciembre el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó un gasto de 162,49 millones de euros pero a la compañía constructora esa cantidad no le vale como pago de indemnización.
¿De 353 a 162?
Y es que OHLA ya había bajado desde sus primeras pretensiones. Reclamó en un principio a la Comunidad de Madrid 353 millones de euros para luego bajar a los 289. Una cifra de la que no parece fácil que la compañía reniegue. Este 15 de diciembre estaba prevista la votación de la sentencia, pero, de momento, se pospone. La Sala de lo Contencioso del TSJM accedió a la pretensión de la Comunidad de Madrid el pasado viernes de 10 de diciembre.
En el año 2009 las obras de extensión de 15 kilómetros del trazado de la línea C5 desde la localidad de Móstoles a Navalcarnero fueron concedidas por la Comunidad de Madrid a Cemonasa, filial de OHL, bajo un presupuesto de 369 millones de euros.
Después de cerca de 140 millones de euros invertidos, el proyecto fue paralizado por la adjudicataria en 2010. Era el inicio del recorrido judicial que iniciaba el tren Móstoles-Navalcarnero. El pasado octubre elTribunal Supremo inadmitía a trámite el recurso de casación presentado por la Comunidad de Madrid contra la sentencia dictada el 21 de diciembre de 2020 por la Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Ahora el 15 de diciembre quedaba la votación y fallo. Se preveía que el tren diera servicio a más de 220.000 vecinos. Sin embargo lo único que ha traído ha sido un agujero económico de enormes proporciones y que el sur de la Comunidad de Madrid pierda uno de sus proyectos más importantes en lo que al desarrollo del transporte público se refiere desde la puesta en marcha de Metro-Sur.
Ya sean 162 o 289 millones de euros… Los que pierden son los madrileños.
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