Según ElConfidencial desde el Ministerio de Transportes analizarán su viabilidad. El tren Móstoles-Navalcarnero ante una nueva oportunidad.
Móstoles supera los 200.000 habitantes y Navalcarnero roza los 30.000. Son dos ciudades cercanas y que deberÃan estar unidas por la ampliación de la C5 de CercanÃas. Pero ese sueño se tornó en pesadilla. Esta ampliación de la lÃnea iba a beneficiar a decenas de miles de madrileños, iba a soterrar las vÃas por Móstoles, iba a mejorar la comunicación de Navalcarnero, iba a impulsar el desarrollo de ambas ciudades… pero todo se quedó en un espejismo como si estuviéramos en el desierto. Las obras se quedaron paralizadas en 2010 y desde entonces son un tren fantasma. Los últimos titulares que ha dejado el tren son promesas, discusiones sobre el origen de socavones en El Soto, pagos de la Comunidad de Madrid a OHLA por 162 millones de euros, recorridos judiciales, exigencias y peleas polÃticas… Pero pocas esperanzas o ilusiones de que el proyecto ferroviario pudiera ser impulsado de nuevo. El tren Móstoles-Navalcarnero ante una nueva oportunidad.
Análisis y valoración
Según publicaba ElConfidencial esta mañana el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana quiere realizar un análisis para medir la viabilidad de asumir la infraestructura. Un estudio que según este diario digital está abierto a cualquier posibilidad.
De esta infraestructura se empezó a hablar en 2005 pero no hay nada real casi dos décadas después. En el año 2009 las obras de extensión de 15 kilómetros del trazado de la lÃnea C5 desde la localidad de Móstoles a Navalcarnero fueron concedidas por la Comunidad de Madrid a Cemonasa, filial de OHL, bajo un presupuesto de 369 millones de euros. Después de cerca de 140 millones de euros invertidos, el proyecto fue paralizado por la adjudicataria en 2010. Era el inicio del recorrido judicial que iniciaba el tren Móstoles-Navalcarnero.
Obras sin ningún resultado
La Comunidad de Madrid es quien se encarga del mantenimiento y conservación de lo que se construyó. Durante la campaña electoral prácticamente todos los partidos polÃticos en el ámbito local hablaron del tren Móstoles-Navalcarnero y su necesidad de que se terminase. Las sentencias condenatorias al pago a dicha empresa despertaron en años anteriores indignación en los anteriores gobiernos locales de Móstoles. Y es que la ciudad no solamente soportó que no se pudiera conectar con Navalcarnero o que no se pudieran soterrar las vias. Durante demasiado tiempo las obras que no avanzaban y estaban paradas supusieron un dolor de cabeza para los vecinos. Y es que son los vecinos los grandes damnificados. Tanto de Móstoles, como del barrio de Parque Coimbra como de Navalcarnero. Hoy en dÃa Navalcarnero sigue sin tren y Móstoles con unas vÃas que parten la ciudad en dos.
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