Insuficiente para satisfacer las necesidades de la zona. Móstoles muestra su descontento ante la instalación de pantallas acústicas en la A-5
El Ayuntamiento de Móstoles ha manifestado su malestar por la decisión del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible de no atender las alegaciones presentadas en relación con la ubicación de las pantallas acústicas que se instalarán en la A-5 a su paso por la localidad, especialmente en el barrio de Parque Coimbra. El proyecto, parte del Plan de Acción contra el ruido de la Fase II, tiene como objetivo mitigar el ruido del tráfico en esta autovía y cuenta con una inversión de 15,45 millones de euros.
Este proyecto prevé la instalación de 10 pantallas acústicas en un tramo de 25 kilómetros de la A-5, entre los puntos kilométricos 12,2 y 37,1, abarcando también los municipios de Alcorcón y Navalcarnero. Las estructuras, de materiales metálicos y de metacrilato, tendrán una altura de entre 4 y 5 metros y cubrirán un total de 3.489 metros. Sin embargo, desde el consistorio mostoleño, liderado por el concejal de Urbanismo, Vivienda, Patrimonio y Mantenimiento de la Ciudad, Sergio Soler, aseguran que el trazado actual no satisface las necesidades del municipio.
Parque Coimbra, principal afectado
El Ayuntamiento ha señalado que el tramo que más preocupa es el que discurre entre los puntos kilométricos 23,567 y 24,748, a lo largo del Parque Forestal de la Red Verde de Móstoles, un área clave para el esparcimiento de los vecinos de Parque Coimbra. Según el concejal Soler, las pantallas están ubicadas demasiado cerca de las viviendas y dificultarán el acceso a este espacio verde, que cuenta con áreas infantiles, circuitos biosaludables y zonas de descanso.
“El suelo afectado tiene un tratamiento de parque forestal, con arbolado y caminos que los vecinos usan diariamente. Estas pantallas pueden cortar su acceso y desmejorar su calidad de vida”, explica Soler. Pese a reconocer la necesidad de reducir el ruido de la autovía, algo demandado históricamente por los residentes, el Ayuntamiento insiste en buscar soluciones que respeten el entorno natural.
Aunque las propuestas del consistorio para reubicar las pantallas no han sido aceptadas, lograron que el diseño final incluya más puertas para facilitar el acceso de los vecinos al Parque Forestal. Sin embargo, Soler subraya que esto no es suficiente y que seguirán trabajando para minimizar el impacto de las pantallas acústicas.
“El objetivo sigue siendo que el espacio verde no se vea afectado y que los vecinos de Parque Coimbra puedan seguir disfrutando de este pulmón verde”, añade el concejal. Mientras tanto, el Ayuntamiento ha comenzado a informar a los residentes sobre los cambios previstos.
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