Tribuna de Móstoles: Por lo único importante en 2025

Tribuna de Móstoles: Por lo único importante en 2025

Texto adaptado de la última edición en papel del periódico. Tribuna de Móstoles: Por lo único importante en 2025

* Texto adaptado del décimo número del periódico impreso de mostoleshoy.com, correspondiente a enero de 2025. Para leer el periódico completo, puedes hacerlo haciendo clic aquí.

Como todos los finales y los principios de año son días de valoraciones, balances y de propósitos. ¿Les suena? De cara a este 2025 ¿Cuál es el suyo? Sinceramente si lo cumplen o no, no pasa nada. Al día siguiente volverá a amanecer. Estamos en un tiempo en el que no está de moda no conseguir las cosas, ni permitido fracasar o equivocarse, ni pedir disculpas, la normalidad, el tiempo para la reflexión, la desconexión, la pausa… Tampoco está de moda demasiado el esfuerzo o el orgullo de haberlo intentado, no está de moda saber que cada uno tiene sus tiempos y también sus límites. Pero la vida es tan cabezota que se empeña en demostrarnos que se pierde más veces de las que se gana, que muchas veces dejamos las cosas a medias y seguimos siendo los mismos y merecemos un aplauso y sentirnos bien si hemos dado todo por intentarlo. Fracasar no es malo. 

Será un buen año si en este 2025 tenemos claro que en ocasiones por mucho que te esfuerces no se consigue y no vales menos. Ese esfuerzo ya tiene un valor incalculable. Suele ser mejor el camino que la meta. Será un buen año si juzgamos menos y escuchamos más. Si sabemos que lo importante es perseverar sin pensar que las cosas van a suceder seguro o van a suceder ya. Si tenemos más paciencia en todo y con todos. Si ignoramos un poco el móvil y nos regalamos tiempo y conversación con los nuestros. Será un buen año si hacemos de la empatía nuestra actitud diaria. Si le damos importancia a lo sencillo y a las pequeñas cosas. Será un buen año si vamos más despacio, nos cuidamos un poco más, valoramos el tiempo y lo empleamos en los que nos importa de verdad. Si aceptamos lo malo porque también forman parte de la vida. Si damos de lado esa condena de aparentar ser felices siempre en una supuesta vida perfecta que es falsa. Será un buen año si nos miramos a nuestro espejo interior y nos descubrimos y aceptamos con lo bueno y especialmente con lo negativo. Si nos acostumbramos más a pedir disculpas y aceptar errores (todos los tenemos) y menos a buscar culpables. Si nos quejamos menos. Si aceptamos las buenas razones o los buenos argumentos de los demás. Si dejamos de correr para llegar a ningún sitio, si nos damos menos golpes de pecho y si aprendemos más de los demás.

Un día un compañero me dijo que en los cementerios no hay lugares especiales para los que más horas dedican al trabajo, más likes tienen en redes, más corren o más hacen. Es verdad. Lo que no vives, se va y no suele volver. En los últimos años lo he comprobado con gente que ya no está. Desde hace años no me hago propósitos para el año que entra. Simplemente me propongo escuchar, tratar a los demás como me gustaría que me trataran a mí, cuidarme un poco y encontrar un puñado de días y momentos (no hay muchos más por mucho que busquen) en los que ser feliz (pero de verdad no como en Instagram) con la gente que me importa. Y estas cosas son las que deseo que tengan ustedes, queridos lectores, para 2025. No sé si será poco, pero sí creo que es lo único importante. Discúlpenme si me equivoco.

*Queda terminantemente prohibido el uso o distribución sin previo consentimiento del texto o de las imágenes que aparecen en este artículo.

Suscríbete gratis al

Canal de WhatsApp
Canal de Telegram

La actualidad de Móstoles en mostoleshoy.com