Es uno de los temas que más está dando que hablar en el municipio. Así está afectando el soterramiento de la A-5 a Móstoles
* Texto adaptado del último número del periódico impreso de mostoleshoy.com, correspondiente a febero de 2025.
Era algo que estaba revoloteando en la cabeza de miles de mostoleños. La Operación Campamento estaba próxima a suceder y las obras iban a empezar más pronto que tarde, pudiendo generar más de un dolor de cabeza entre todos aquellos vecinos que tuviesen que ir a la capital a realizar sus quehaceres. La A-5 iba a ser soterrada y eso afectaría de forma indirecta a Móstoles y directamente a la mayoría de los ciudadanos que tuviesen que circular por esa autovía en algún momento y según qué circunstancias.
Pues bien, las obras ya han comenzado. De hecho, ha pasado prácticamente un mes desde que se empezase a trabajar en esa Operación Campamento y, como cabía esperar, Móstoles está siendo uno de los municipios más afectados. Fue el pasado 15 de enero cuando se comenzó con esta obra, que se prolongará durante los próximos meses y con la que los mostoleños tendrán que lidiar de forma habitual, algo de lo que, tras varias semanas, ya se puede empezar a hacer balance.
Un carril bus que ha provocado mucha tensión
La realidad es que este nuevo plan de movilidad incluye un carril bus colocado por el Ministerio de Transportes y que ha generado una ola de críticas al considerar que convierte en una ratonera a los municipios colindantes. Motivo por el cual, desde Móstoles se exige que la R-5 sea gratuita para todos.
Una de las medidas más polémicas de este soterramiento de la A-5 tenía que ver con la implementación de ese carril bus para fomentar el transporte público y aliviar la elevada aglomeración del mismo. No obstante, eso ha provocado aún más atascos de lo que cabía esperar en un primer momento. De hecho, eso dio lugar a un cruce de palabras a través de las redes sociales entre el ministro de Transportes, Óscar Puente, y el alcalde de Móstoles, Manuel Bautista.
El alcalde se mostró muy crítico en redes sociales sobre los atascos que se han generado con la implantación del carril bus. El regidor compartió una imagen en su cuenta personal de X, mostrando la A-5 llena de vehículos atascados en dirección Madrid con un carril completamente libre de coches a la izquierda, lanzando un mensaje al ministro Óscar Puente sobre “el suplicio diario que tienen que soportar los mostoleños por el inventito del carril bus”.
El ministro respondió al momento, siendo muy contundente: “Como nos olíamos que nos ibais a cargar el muerto si salía mal, pedimos que se solicitase formalmente. Y como puedes ver, así lo hizo la Consejería de Transporte el 14-11-24”. Sin embargo, la respuesta no se hizo esperar por parte del propio Manuel Bautista: “El ‘inventito’ de poner el carril bus en la vía de servicio fue una decisión suya de la que ahora no se responsabiliza”.
Una solución para reducir la tensión
Finalmente, la tensión se redujo drásticamente porque esa medida, que tantas críticas había generado entre la ciudadanía y también en la esfera política, encontró una solución. El carril bus ha sido modificado. Así lo confirmaron desde el Ministerio y así lo han podido comprobar los conductores que han tenido que tomar la A-5 en los últimos días.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que dirige Óscar Puente, ha modificado el trazado del carril bus de la A-5, entre Móstoles y Cuatro Vientos. Evidentemente, el objetivo es tratar de mejorar la movilidad en este tramo de la autovía. Ahora empezará después del enlace de la M-50 con Arroyomolinos “para facilitar los movimientos de entrada y salida de los vehículos privados, y se ha habilitado un acceso directo desde el tronco de la autovía a este carril bus para facilitar la incorporación de los servicios de transporte público. En paralelo, se trabaja en finalizar la implantación en el tramo”, se explicaba en un comunicado. Hasta ahora, el carril bus se iniciaba en el kilómetro 17,800 de la A-5 a la altura de Móstoles.
Comienza el cierre al tráfico en Madrid
Si el carril bus ha sido un quebradero de cabeza para los miles de mostoleños que necesitaban desplazarse a la capital, ahora entrar en Madrid está suponiendo también elevadas dificultades por carretera. A los atascos, algo que ya se conocía, hay que sumar también el cierre al tráfico rodado de la calzada sur, en sentido entrada a Madrid. No obstante, eso no quiere decir que los mostoleños que vayan a la capital no puedan acceder por este tramo de la autovía, ya que se realizará un desvío del mismo por la calzada norte, en sentido salida de Madrid.
En cualquier caso, se mantendrá la capacidad de la vía reducida a la mitad con dos carriles por sentido. Estará así hasta finales de este año 2025, tiempo en el que la velocidad máxima de la vía en la zona de las obras será de 50 km/h.
Incremento masivo de usuarios de transporte público
Era algo que también se presuponía por todo lo que se había hablado. Los mostoleños estaban al tanto de lo que pasaría con sus viajes a la capital con la Operación Campamento y han tomado nota al respecto, modificando sus rutinas. De hecho, la línea C5 de Renfe Cercanías Madrid ha registrado 170.000 viajeros más (un 18% más) en el tramo entre Móstoles-El Soto y Embajadores en la primera semana de refuerzos tras el comienzo de las obras de soterramiento en la autovía A-5, el pasado 15 de enero.
Las estaciones con un mayor incremento de usuarios han sido Cuatro Vientos, Móstoles, Alcorcón y Las Retamas. Con motivo de estas obras, Renfe Cercanías Madrid ha programado 55 trenes adicionales al día en la C5, al pasar de 262 a 317 circulaciones diarias. Esto significa hasta un 40% más de trenes al día.
Esto también ha ocurrido con el Metro de Madrid. El día de inicio de las obras en la A-5 se incrementó el número de usuarios en la estación de Cuatro Vientos en un 151% más que de costumbre. Esto se debe a que esta parada actualmente hace el papel de intercambiador que antes desempeñaba Príncipe Pío, como punto de conexión con el centro de la capital.
El futuro de la Operación Campamento
Lo que está claro es que, ante esta situación, hay un intento de coordinación entre administraciones y una solicitud de comprensión ciudadana para minimizar los daños. Se plantean itinerarios alternativos con enlaces a carreteras anexas como la A5-R, la M-40, la M-45 o la M-50. También se estudia descongestionar el tráfico con la inclusión de la A-42 como una ruta alternativa para entrar a Madrid.
En cuanto al futuro, aún hay varias cuestiones por resolver que pueden traer noticias positivas para los mostoleños. El aumento de las frecuencias en el transporte público está haciendo algo más llevadero este proceso urbanístico. Por carretera, aún quedan cosas por hacer. De hecho, una de las exigencias de las ciudades colindantes y afectadas es la gratuidad temporal de la R-5, algo que ya se ha concedido a los taxistas y que, quién sabe, podría extenderse al resto de los conductores en algún momento.
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